El desconocimiento sobre el blockchain frena su llegada a la logística

El blockchain “ha venido para quedarse”, porque “se posiciona como la tecnología que va a revolucionar la eficiencia de las operaciones en la cadena de suministro”, ha declarado el director de Innovación y Proyectos del Centro Español de Logística (CEL), Ramón García. Sin embargo, para un porcentaje alto de profesionales del sector logístico, todavía es la “gran desconocida”. Actualmente, persiste la falta de formación e información en torno a esta tecnología, tanto en su alcance, como en su inversión de implantación, así como en su definición y aplicabilidad en la cadena de suministro.
Este problema es considerado como una barrera que obstaculiza su evolución e incorporación, según ha concluido el segundo encuentro del Laboratorio de análisis para la innovación en la gestión logística, elaborado por el CEL, en colaboración con el Ayuntamiento de Coslada y el Centro Municipal de Excelencia de Coslada (CEXCO). Para la puesta en marcha de esta segunda fase, diversos perfiles de profesionales, desde usuarios potenciales de la tecnologías, plataformas de seguridad, expertos en la materia como Alastria, la primera red nacional semipública de blockchain, entre otros, han participado en un debate sobre las oportunidades que ofrece la tecnología para la gestión de la cadena de suministro.
“En torno al blockchain quedan aún muchas incógnitas que demandan seguir trabajando en su definición”
Ramón García Director de Innovación y Proyectos del Centro Español de Logística (CEL)
En este informe ha adquirido gran relevancia la falta de un marco legal que se considera también como una de las principales trabas para el desarrollo e implementación de esta tecnología en el sector. Además, hace referencia a la ausencia de legislación para la habilitación de los métodos de pago, voto o permiso legal. No obstante, la perspectiva de aplicar blockchain para facilitar seguridad, veracidad y eficiencia en los procesos y desarrollos tecnológicos actuales, resulta “atractiva” para todos los actores de la cadena de suministro, aunque “quedan todavía muchas incógnitas que demandan seguir trabajando en su definición”, ha explicado Ramón García.
Entre los beneficios que aporta el blockchain, las conclusiones destacan una “escalabilidad implícita”, debido a que la cadena de bloques va a permitir una trazabilidad completa de un producto desde su origen. Además, incluirá la documentación necesaria para que también se agilicen los trámites, cobros y pagos “siempre desde un marco seguro y fiable”. Por otra parte, también es básica en la mejora de los procesos, la reducción de los costes y la maximización de los beneficios, donde todos los agentes involucrados interaccionan en un contexto de colaboración y con garantías.