Los hubs compartidos generan consenso para afrontar el reto de la distribución urbana

Cada vez son mayores las normativas medioambientales en los centros urbanos españoles que limitan directamente el último eslabón de la distribución. Con el objetivo de hacer frente a este escenario, se ha propuesto de forma generalizada la creación de hubs compartidos en el núcleo de las ciudades para reinventar la distribución urbana de mercancías en la jornada de ‘Retos para la movilidad en logística y transporte’ organizada por la patronal UNO.
El esquema que presenta la incorporación de estos centros logísticos conjuntos trata de “evitar que camiones de gran tonelaje entren en los centros de la ciudad, descargando el producto en estas plataformas propuestas para su microdistribución posterior”, ha explicado el director del Centro para la Innovación en el Transporte de Catalunya (Cenit), Sergi Saurí. De esta forma, “la operativa se realizaría por la noche en camiones propulsados por gas, mientras que por la mañana se llevaría a cabo el reparto a los establecimiento con vehículos más ligeros y 100% eléctricos”, ha indicado el director de Nuevos Proyectos y Sostenibilidad de Mahou San Miguel, Alberto García. Este modelo ya se ha comenzado a trabajar en París (Francia).
Este modelo de distribución urbana debe constar de “una estructura cedida por las administraciones públicas y una colaboración activa de todos los agentes implicados para hacer todos la última milla”, ha indicado el responsable de Desarrollo en Citylogin (FM Logistic), Daniel Latorre. Por contraste, la alternativa sería que la Administración “obligue sólo a una empresa a realizar todo ese reparto”. Para ello, el director general de Zeleris, Antonio Manuel Vilchez, ha propuesto “convertir zonas de barrios que, actualmente, estén infrautilizadas en hub logísticos de reparto urbano”.
“Propongo convertir zonas de barrios que estén infrautilizadas en hubs de reparto urbano”
Antonio Manuel Vilchez Director general de Zeleris
Este modelo colaborativo también permite responde a la dificultad de todas aquellas compañías que no pueden invertir en la transformación de su flota, que puede ascender hasta más de 30.000 euros por vehículo. En la medida que sea posible han explicado durante la jornada de UNO, es necesario alinearse con las normativas incentivando el uso de vehículos propulsados con energías alternativas (VEAs) válidas en el mercado, como es el gas natural. Actualmente, compañías del sector como Havi Logistics está apostando por esta energía, mientras que la cadena de supermercados Alimerka incluso está estableciendo sus propias gasineras.
Además, el sector también se está abriendo a otros tipos de energías sostenibles como el hidrógeno. No obstante, de cara al futuro, existe cierto consenso en que la maduración del vehículo eléctrico supondrá la gran alternativa. El coordinador de Movilidad de Calidad Pascual, José Carlos Espeso, ha advertido de que “tendremos un problema para proseguir con nuestra actividad y tenderemos a desaparecer en los próximos años” si las compañías no dan un paso al frente para reducir su huella de carbono.
“Sin un plan de movilidad, tendremos un problema para proseguir con nuestra actividad y tenderemos a desaparecer en los próximos años”
José Carlos Espeso Coordinador de Movilidad de Calidad Pascual
Los directivos logísticos participantes en el encuentro de UNO han destacado que la Administración debe jugar un papel protagonista para que estas actuaciones se hagan realidad y han lamentado que, hasta ahora, su aportación no sea la adecuada. Por ello, han solicitado mayores subvenciones del Estado para aquellas empresas que apuestan por modelos más sostenibles como el Plan Moves y bonificaciones del impuesto de matriculación en este tipo de vehículos. En este contexto, la delegada del Área de Gobierno de Medioambiente y Movilidad del Ayuntamiento de Madrid, Inés Sabanés, ha declarado que “la administración autonómica y local debe de favorecer esa ayuda a la transición y no negando la transición del cambio tecnológico”.