La necesidad de aumentar la distancia social estimula la robotización logística

La automatización y a robotización en la sociedad experimentará un crecimiento más pronunciado de cara a los próximos años en el sector logístico con el objetivo, entre otros, de mantener la distancia de seguridad en los almacenes y centros de trabajo. Esta es la conclusión de diversas empresas tecnológicas, que aseguran que la robótica permite llevar a cabo tareas pesadas de “intermediación” que evitan el contacto físico y facilitan la labor de los operadores. Si la tendencia ya se había consolidado en los últimos años, la emergencia sanitaria acelerará y estimulará una implantación mayor de estos equipos y soluciones.
El distanciamiento social no solo afectará a las formas de ocio y al modo de relacionarnos en nuestra vida personal; también obligará a crear nuevos paradigmas de trabajo dentro de las empresas logísticas. “Lo cierto es que el Covid-19 ha aparecido en nuestro entorno y aún no sabemos por cuánto tiempo nos acompañará, por lo que debemos adoptar nuevos patrones de comportamiento social y laboral, de conducta de prevención e higiene que nos permitan trabajar presencialmente, a pesar de las circunstancias”, ha señalado Siemens Logistics España. En concreto, la robotización, la automatización y todo tipo de tecnologías que permitan el trabajo en remoto “se han convertido en herramientas críticas para reducir sustancialmente los riesgos del personal”, ha añadido la empresa. Por ello, “es fundamental que las compañías inviertan en tecnología para dar solución a estos problemas”.
La automatización se ha convertido en una herramienta crítica para reducir los riesgos del personal
Como recuerda un informe de Transport Intelligence (Ti Insights) sobre el impacto del coronavirus en la logística global, la automatización de almacenes no es ni mucho menos un concepto nuevo. A diferencia de los humanos, “los sistemas de automatización no se cansan y, lo más importante en momentos, no son susceptibles a las enfermedades”, constata la consultora. La capacidad a la hora de aumentar o disminuir las operaciones es crucial en situaciones como la que estamos viviendo, pues la demanda es impredecible y los proveedores deben de ser capaces de reaccionar rápidamente. En este sentido, la solución de la robótica es esencial, pues se adaptan fácilmente a condiciones cambiantes o mayores cargas de trabajo. Debido al contagio de Covid-19, muchas compañías buscan implementar medidas de distanciamiento social para reducir al mínimo el contacto humano, pues “los robots nos son susceptibles de contraer el virus, y son por tanto una opción a considerar en el futuro para respaldar las operaciones de almacenamiento”, afirma así el informe de Ti Insights.
Sin embargo, los robots también representan limitaciones y solo realizan las tareas o actividades para las que están programados. Si se produce algún incidente dentro del almacén, el robot es incapaz de resolver la situación y, en cambio, debe informar cualquier problema a los empleados humanos. En este sentido, dependen de los humanos para algunas funciones, como las reparaciones. “En el caso improbable de una futura pandemia y procedimientos de cuarentena, los ingenieros especialistas podrían no poder viajar al sitio si hay algún problema con los robots que afecten las operaciones del almacén”, ha añadido Transport Intelligence.
“Son herramientas que facilitan el trabajo de los operarios, pues realizan tareas sin valor”
María Benítez Directora de Marketing en Robotnik
Por su parte, la empresa especializada en robótica y manipuladores móviles Robotnik trabaja actualmente en soluciones para el ámbito hospitalario para reducir el contacto del personal con los pacientes, o bien para que el personal no sanitario se mantenga alejado de las zonas de riesgo. “La robótica permite que las personas no tengan que estar en contacto y realicen labores de intermediación”, ha señalado la directora de Marketing de Robotnik, María Benítez. Actualmente, la compañía trabaja en la implementación de robots para ayudar a automatizar tareas como la limpieza, desinfección, comunicación con el paciente, transporte de comida, transporte de pacientes, telemedicina, entre otras. Por ejemplo, estas unidades pueden desplazar cargas pesadas de una planta a otra, entre otras funciones, “son una herramienta más para facilitar el trabajo de los operarios, no para sustituirlos, pues realizan tareas que no aportan valor”, ha puntualizado la directora.
“La crisis económica potenciará los robots para minimizar recursos humanos y ahorrar costes”
Susana Val Directora de Zaragoza Logistics Center (ZLC)
“La robotización se potenciará al igual que el resto de las tecnologías de la industria 4.0, quizás no solo en base al distanciamiento global, sino también a la evolución y adopción de esta tecnología”, ha opinado la directora de Zaragoza Logistics Center (ZLC), Susana Val. Además, ha señalado que “probablemente la crisis económica potencie el desarrollo de la robotización para la minimización de recursos humanos y ahorro de costes operativos, además de mitigar el problema de la distancia social”.
LA ADOPCIÓN DE ROBOTS SE MULTIPLICARÁ EN LOS PRÓXIMOS AÑOS
Entre las tecnologías recientes que inciden en el ámbito laboral, la robótica representa la vanguardia de la automatización del lugar de trabajo. Aunque la mayoría de los países hasta ahora disponen de un número relativamente pequeño de robots por cada 10.000 trabajadores, según destaca el informe Flexibility Work de Randstad, la adopción de robots en el lugar de trabajo ha crecido notablemente en los últimos años.
En concreto, la Federación Internacional de Robótica documenta que el crecimiento promedio de la adopción de robots ha sido del 16% por año durante la última década y predice que el stock operativo de robots industriales aumentará de 2,1 millones en 2017 a alrededor de 3,8 millones en 2021. Los robots de servicio son mucho menos frecuentes, aunque su adopción también está en auge, particularmente en el sector logístico, seguido por las aplicaciones de atención médica. En el caso español, Randstad contabiliza un total de 157 robots industriales en las fábricas por cada 10.000 trabajadores, lo que sitúa la tasa de robotización nacional en el 1,57%, por encima incluso de la media europea (1,06%) y de países como Francia (1,37%), Suiza (1,29%), o incluso China (0,97%).