Las disfunciones del coronavirus llevan a España a encadenar dos meses de superávit comercial

Los resultados del comercio exterior español en el mes de junio arrojan un superávit de 1.481 millones de euros. Por segundo mes consecutivo, tras los 124 millones de euros de mayo, España ha logrado exportar mercancías por un valor superior a las que importa. Se trata de la primera vez que sucede en más de 25 años, concretamente, desde 1995, inicio de la serie histórica aportada por el ministerio de Industria, Comercio y Turismo. La principal causa de esta dinámica es la pandemia y las disfunciones que ha provocado en la economía para frenar los contagios.
La secretaria de Estado de Comercio, Xiana Méndez, ha corroborado que “el descenso de los flujos comerciales en el primer semestre de 2020 está motivado por la incidencia de la pandemia a nivel mundial y afecta menos a las exportaciones que a las importaciones”. De esta forma, se reduce “el déficit comercial, poniendo de manifiesto que las empresas españolas están en buenas condiciones para aprovechar la recuperación del comercio internacional a medida que vaya produciéndose”. A pesar del superávit de mayo y junio, el acumulado semestral del comercio exterior español experimenta un déficit de 7.573 millones de euros.
El confinamiento y el cese de actividad motivado por el decreto de alarma han impactado de forma directa en la importación de productos energéticos en España, un país con una fuerte dependencia exterior en este ámbito. En el primer semestre de 2020, las importaciones de productos no energéticos (117.187535 millones de euros) disminuyeron el 16% interanual, mientras que las de productos energéticos (14.487 millones de euros) cayeron el 36%, según el ministerio de Industria, Comercio y Turismo. A estos datos, se suma también la reducción de los precios de los productos energéticos en un contexto de caída mundial de la demanda. De hecho, “en volumen, las importaciones de productos no energéticos disminuyeron el 16,7%, debido a que sus precios subieron el 0,9%, mientras que las importaciones de productos energéticos disminuyeron el 21,9%, ya que sus precios se aminoraron el 18%”.
En términos generales, las exportaciones españolas en los seis primeros meses del año han sumado 124.101 millones de euros, el -15,8% menos que en el primer semestre de 2019. Por su parte, las importaciones en este mismo periodo se han contraído el -18,8% y se han situado en 131.674,7 millones de euros.
El principal vector de crecimiento en el caso de las ventas al exterior corresponde a la partida de alimentación, bebidas y tabaco, que ha aumentado el 6% hasta junio. Ya representa el 21% de todos los productos que España vende al exterior y lidera el ranking de sectores exportadores de la economía española por delante de los bienes de equipo. El crecimiento en las ventas de productos cárnicos, sobre todo a China, y de frutas, hortalizas y legumbres a Alemania y Francia han fundamentado el incremento de peso de la alimentación en las exportaciones.
Los productos cárnicos y las frutas y hortalizas potencian el liderazgo de la alimentación en las exportaciones
La progresiva recuperación de la actividad industrial se refleja en los datos exportadores de junio, pero quedan diluidos en el acumulado de la primera mitad del 2020. En junio, los bienes de equipo han recuperado la primera posición con una cuota del 19,8% y el sector del automóvil se sitúa en la tercera posición, con el 16,8% del total de exportaciones mensuales, superado también por la alimentación. Sin embargo, la automoción cae a la cuarta plaza en el acumulado semestral, lo que supone la pérdida de una posición en favor de los productos químicos.