El Aeropuerto de Castellón alcanza su máximo histórico de operaciones anuales

El recinto aeroportuario de Castellón ha cerrado el 2020 con el mayor registro de operaciones desde su apertura al tráfico, pese a la grave crisis del sector de la aviación asociada a la pandemia del coronavirus. En concreto, la instalación ha gestionado 7.750 operaciones, con un incremento del 19% respecto a 2019, vinculado a la actividad de las escuelas de vuelo que operan en el aeropuerto y a su estrategia de diversificación. El consejero de Política Territorial, Obras Públicas y Movilidad de la Generalitat Valenciana, Arcadi España, ha destacado “la capacidad que ha tenido el aeropuerto para adaptarse al escenario del Covid-19, dando respuesta a la demanda del sector aéreo y generando inversión, actividad y empleo”.
Las nuevas áreas de desarrollo promueven una inversión cercana a los 3 millones de euros
En este sentido, el Aeropuerto de Castellón ha acogido numerosas aeronaves que han dejado temporalmente de operar y que requieren espacio para estacionamiento y mantenimiento, además de acelerar la actividad de desmantelamiento. El Ejecutivo valenciano ha señalado que, de la mano de la iniciativa privada, se han impulsado nuevas áreas de desarrollo e inversiones, como son la nueva zona de estacionamiento de aeronaves, el centro de mantenimiento de aviones y la plataforma industrial. Estas actuaciones suponen una inversión cercana a los 3 millones de euros, entre aportación pública y privada. Arcadi España ha afirmado que el recinto “ha desarrollado su proceso de desarrollo integral a través de la potenciación de la cartera de servicios, sentando así unas bases sólidas para su crecimiento”.
El consejero también ha resaltado que la Estrategia Valenciana de Recuperación de la Generalitat haya incluido como proyecto estratégico el desarrollo de la zona de actividades complementarias del aeropuerto, donde está prevista la creación de un polo empresarial vinculado a los sectores aeronáutico y logístico. Arcadi España ha manifestado su satisfacción por la confianza de las empresas en la infraestructura, “como demuestra que están invirtiendo en su desarrollo en una situación de gran complejidad”.