Exolum busca alternativas ante el desplome de su negocio tradicional

La compañía logística Grupo Exolum, antes CLH, se verá obligada a reconducir su negocio tras la caída del 41,2% en sus beneficios durante 2020. En total, ha cerrado el ejercicio con un saldo positivo neto de 167,7 millones de euros. El desplome se ha debido, principalmente, a la caída del consumo de carburantes por las restricciones de movilidad derivadas de la pandemia. Ante esta situación, el grupo ha iniciado proyectos relacionados con el almacenamiento y distribución de productos químicos, eco-combustibles, hidrógeno o economía circular, si bien seguirá desarrollando su actividad de transporte y almacenamiento de hidrocarburos, según ha manifestado tras la presentación de resultados. La compañía necesita buscar otras actividades para compensar los efectos del coronavirus y para posicionarse ante la nueva movilidad, que relega ya a un segundo plano a los combustibles fósiles, principal negocio de la empresa hasta ahora.
Los ingresos de explotación de Exolum alcanzaron los 635,3 millones de euros el año pasado, el 16,6% menos que en 2019 por los malos resultados de la logística comercial, según el grupo, tanto en España como en el Reino Unido, así como al almacenamiento de productos petrolíferos y al sector de la aviación. Los gastos de explotación, por su parte, aumentaron hasta los 507,3 millones de euros (+3,5%), en tanto que el Ebitda alcanzó los 337,5 millones (-26,6%), debido “al impacto del Covid en la actividad de la red logística de todas las empresas que forman parte del grupo Exolum”, según ha explicado la empresa en un comunicado. Por otro lado, la aportación de negocios internacionales ha continuado creciendo y supone el 19% del total de la empresa.
El grupo, afectado por el impacto del Covid en toda su red logística, redujo su Ebitda en un 26%
En España, las salidas de productos petrolíferos desde las instalaciones de Exolum cayeron el 24,3% con respecto a 2019, hasta los 36 millones de metros cúbicos “debido a la reducción de la movilidad generada como consecuencia de la pandemia y que continúa afectando a la demanda de productos de automoción y especialmente a los de aviación”, han justificado. Por productos, las salidas de gasolinas y gasóleos disminuyeron un 15,0% respecto a 2019, las de queroseno y gasolina de aviación un 62,8%, y las de fueles e IFOS cayeron un 47,2%. Además, Exolum continúa prestando el servicio de expedición de Naftas que comenzó en diciembre de 2017, suministrando cerca de 1,1 millones de m3 en 2020. Durante 2021, las salidas de productos de automoción se han incrementado respecto a 2020 aunque comparadas con el periodo previo a la pandemia en 2019 las salidas se sitúan un 9% por debajo. La demanda de productos de aviación continua muy baja, el 75% por debajo de los niveles de 2019.
DESARROLLO DE NUEVAS INICIATIVAS
Como consecuencia de estos resultados, el grupo ha acelerado su proceso de diversificación y se encuentra “desplegando iniciativas que permiten aprovechar su experiencia como gestor integral de infraestructuras de almacenamiento, transporte y distribución de productos energéticos”. Exolum entrará así en el desarrollo del sector del hidrógeno, ya que considera que este desempeñará “un papel decisivo en el mix energético del futuro”. Para ello, la compañía ha presentado una cartera de proyectos de hidrógeno renovable en las manifestaciones de interés publicadas por el ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico y por el ministerio de Industria, con inversiones que superan los 500 millones de euros y que incluye diferentes proyectos en la Península Ibérica, Baleares y Canarias. Entre los proyectos presentados, se encuentra el del desarrollo de corredores de hidrógeno que permitan cubrir todo el territorio peninsular.
Exolum cuenta ya con proyectos concretos para el transporte del hidrógeno y la gestión de residuos
Otro de los nuevos enfoques que ha decidido adoptar la compañía es el de la economía circular, relacionado con el tratamiento de aguas o de residuos. La compañía proyecta, en este punto, la construcción de una planta de reciclado de residuos en el puerto de Algeciras que permitirá transformar las aguas residuales en combustible para buques. En esta línea de sostenibilidad, plantea el desarrollo de combustibles líquidos bajos en carbono o ecocombustibles, facilitando su “introducción al mercado”, así como la promoción, comercialización y distribución de combustible sostenible de aviación (SAF), para lo que contará con empresas emprendedoras o startups.