Empresas de transporte y cargadores pactan un marco de mejoras para los conductores

La Organización Mundial del Transporte por Carretera (IRU), la Asociación Global de Cargadores (GSA) y la International Transport Workers’ Federation (ITF) firmaron el pasado mes de junio un acuerdo con el objetivo de mejorar las condiciones de los conductores. Marcado por la escasez de estos profesionales, en plena crisis con el Gobierno y a un mes escaso de los paros convocados, el sector del transporte por carretera español ha puesto en marcha esta iniciativa internacional que ha cristalizado en la firma de un manifiesto con los cargadores de Transprime en el que las partes se comprometen a trabajar y a negociar con las administraciones para mejorar las condiciones laborales de los conductores. Se trata de uno de los primeros síntomas de deshielo entre estos actores de los últimos meses y llega en un contexto especialmente convulso.
PRINCIPIOS COMPARTIDOS POR TRANSPORTISTAS Y CARGADORES
Fuente: IRU, GSA e ITF
Empresas de transporte y cargadores han escenificado su acuerdo en el marco de la última jornada del salón Logistics & Automation de Madrid. A la presentación del documento, ha acudido también el director general de Transporte Terrestre del ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Jaime Moreno, que ha manifestado en reiteradas ocasiones “el compromiso del Gobierno con el sector y la necesidad de trabajar conjuntamente para dignificar la profesión” y evitar factores como las pérdidas y los sobrecostes por las esperas que se producen.
El documento, que por el momento es un decálogo, se ha firmado con cierto tiempo de retraso, según el secretario general de la Confederación Española del Transporte de Mercancías (CETM), José María Quijano. “Pretendíamos firmarlo en junio”, ha comentado, añadiendo que responde a la “necesidad imperiosa de firmar la paz entre cargadores y transportistas”. Entre las mejoras que exige el manifiesto, se encuentran la reducción de las esperas, la coordinación para maximizar los tiempos de conducción y descanso y la minimización de movimientos de carga y descarga.
También anima a todas las partes de la industria a “predicar con el ejemplo”, citando al propio documento. “Vamos tarde, pero mejor empezar ahora y firmar un acuerdo para trabajar juntos y evitar fricciones”, ha señalado el director general de la Asociación del Transporte Internacional por Carretera (Astic), Ramón Valdivia, que ha reclamado también “un líder para que este plan se ponga en marcha”.
PRINCIPIOS DEL ACUERDO DE TRANSPORTISTAS Y CARGADORES
- Asegurar una comunicación respetuosa entre las partes involucradas en las operaciones de recogida, entrega y transporte.
- Planificar y ejecutar operaciones de manera adecuada, segura y eficiente.
- Informar a las partes sobre cualquier cambio que pueda afectar a una operación, incluidas las esperas o retrasos.
- Proporcionar puntos de contacto a los que las partes puedan informar de dichos cambios.
- Garantizar la confianza y la cooperación mutuas.
- Proporcionar los camiones necesarios y adecuados a su finalidad para facilitar las tareas de carga y descarga.
- Proporcionar la formación necesaria y garantizar acuerdos conformes a la ley para los conductores.
- Proporcionar información clara y concisa sobre los lugares de entrega al conductor, en caso de que esté disponible con anticipación.
- Informar a los conductores de las especificidades de la operación, incluido el impacto en su tiempo de conducción y trabajo.
- Utilizar las instalaciones de los transportistas con respeto, incluidos los aseos, las salas de descanso y las cafeterías.
- Respetar la seguridad y otras instrucciones.
- Comunicar incidentes, llegadas anticipadas o tardías, problemas de productos y operaciones de carga y descarga en tiempo real.
- Evitar los movimientos del vehículo con paradas y arranques al acercarse a la rampa para limitar el tiempo de conducción.
- Informar a los trabajadores de la rampa con suficiente antelación sobre el tiempo restante de conducción y trabajo o los descansos necesarios.
Fuente: IRU, GSA e ITF
Por la parte de los cargadores, el secretario general de Transprime, Jordi Espín, ha señalado que España es el país elegido para desarrollar el proyecto piloto que reclama el manifiesto internacional y podría llevarse a otros Estados europeos si arroja resultados satisfactorios. A pesar del retraso de tres años “en los que el documento ha pasado por muchas mesas”, Espín ha asegurado que “sin él, estaríamos peor” y ha admitido que “las relaciones personales que hemos establecido es lo que lo ha salvado”. La intención de los impulsores del documento es renovar el acuerdo el año que viene y poner en marcha los mecanismos de difusión. “Esperamos reunirnos el año que viene para hacer balance”, ha concluido Espín.