Yolodoor ultima su fase piloto para instalar un centenar de puertas inteligentes en España

El número de entregas fallidas en el reparto de última milla supone un problema tanto para las empresas de paquetería como para los usuarios cuyos encargos llegan al domicilio cuando ellos no se encuentran en él. De ahí que las soluciones para evitar las recepciones fallidas se estén convirtiendo en una prioridad para el comercio electrónico. Tras varios años de trabajo, Yolodoor, una empresa de Vigo, ha sacado al mercado una puerta inteligente que funciona como buzón en el que los repartidores pueden dejar el paquete esté el cliente en casa o no. La puerta saldrá a la venta este mismo año. “Ahora nos encontramos en nuestra fase premier, una fase piloto en la que instalaremos 100 puertas en toda España”, anuncia el portavoz de la compañía, Dani M. Durán. Actualmente, están seleccionando perfiles que dispongan de dispositivos inteligentes, realicen más de tres compras a la semana y tengan un piso en propiedad como primeros usuarios de su innovación.
La puerta se conecta con el usuario y el mensajero a través de la app y se acciona cuando el cliente da su permiso
Yolodoor solo vende sus puertas en su web y el proceso de compra es totalmente digital. El usuario elige entre la gama disponible, introduce las medidas de la puerta actual del domicilio y confirma la operación. El proceso de fabricación dura entre seis y ocho semanas, dado que las puertas se fabrican ad hoc. El plazo de producción y entrega desde la fecha de la compra es de aproximadamente 30 días y es posible hacer un seguimiento del pedido desde el panel de usuario. El precio de la puerta está actualmente en los 3.900 euros y se fabrican en A Coruña y se ensamblan y envían desde Vigo. Para la instalación de la puerta en el domicilio, la empresa cuenta, de momento, con una red de servicios técnicos en todas las provincias de España y Portugal.
La puerta está compuesta por una estructura exterior de aluminio que contiene en su interior un bloque de acero inoxidable que protege la tecnología de la puerta y la hace blindada. Este corazón de la puerta activa todas las funciones, incluida la cerradura inteligente. Esta plancha de acero también permite la activación de la compuerta mecánica y de la bandeja automática abatible que servirá de soporte para el paquete que llegue y que puede cargar hasta 30 kilos de peso. Esta bandeja también cuenta con dos ganchos plegables “por si la entrega son bolsas en vez de paquetes”, matizan desde Yolodoor. Una vez instalada la puerta, “solo hay que conectarla a la red y con la aplicación para Android e iOS”, explica Durán. A partir de aquí, “hay que programar las entregas introduciendo en la app el número de envío que te facilita la empresa de transporte, desde Amazon hasta Correos”, compañías que ya entregan en puertas Yolodoor.
FUNCIONAMIENTO DE LA PUERTA
El mensajero tendrá dos opciones a la hora de realizar la entrega: en caso de que el usuario no haya programado la apertura de la compuerta con antelación, “te puede llamar y tú le abres la compuerta desde la app”. Si la apertura de la compuerta sí se ha programado, “escanea el código del paquete con la app de mensajeros y la compuerta se abre para que pueda dejar el pedido”, detallan desde Yolodoor. Para hacerlo, dispondrá de entre 30 y 60 segundos. Finalizado ese tiempo, la compuerta se cerrará automáticamente. En el caso de que el paquete sea más grande que la compuerta, el usuario deberá abrir la puerta desde la app al repartidor con los mismos parámetros de tiempo.
La empresa busca ahora mejorar el servicio para abrir el portal o el garaje conectándolos con la puerta
Por fuera, la puerta está dotada de una carcasa de aluminio imantada y en su cara interior hay una cortina magnética rígida que se adapta a la entrega del paquete y resguarda la intimidad de la casa. En el caso de las devoluciones, la mecánica es la misma. “Introduces los datos de seguimiento en la app y dejas el paquete en la bandeja. Cuando el mensajero llegue, escanea y la compuerta se abrirá”. En todos los casos, el usuario deberá especificar junto a su dirección que posee una puerta Yolodoor. Esta modalidad también abre la posibilidad a las entregas nocturnas, algo que ya vienen demandando las empresas logísticas para ahorrar atascos, problemas de aparcamiento y reducir emisiones.
SOFTWARE QUE NO FILTRA DATOS
“Han sido más de tres años de desarrollo hasta que hemos dado con el diseño final”, explica el portavoz de Yolodoor. “Nuestra prioridad ha sido crear un modelo inteligente, pero que se integre a la perfección en cualquier hogar y comunidad de vecinos”. Por otro lado, la empresa no pierde de vista la seguridad y la privacidad, “un tema muy importante para el consumidor español”. La puerta cuenta con sensores de proximidad, seguridad e intensidad y dispone de un sistema de alarma que detecta cualquier movimiento desconocido en el interior de la vivienda.
El software está fragmentado en distintos módulos que comparten información, utilizando distintos registros de la memoria virtual del procesador, en lugar de memoria física del sistema. La base de datos cuenta con servidores en la Unión Europea, por lo que, según la compañía, las leyes que rigen la protección de datos y privacidad son las de la propia UE.
Las puertas y los usuarios se reconocen por códigos generados no asociados a sus datos personales, por lo que, en caso de que se produjeran filtraciones de mensajes entre la puerta y el exterior, no habría manera de vincularlos con el usuario al que pertenecen, afirma la empresa. La solución de la compañía le está llevando a explorar otras posibilidades dentro de la última milla para perfeccionar el modelo, “como conectar Yolodoor con el portero automático y poder abrir el portal, o aspectos para el cliente como la integración de cámara o que desde la propia aplicación puedas también abrir el garaje”.