29 de noviembre de 2023 | Actualizado 5:49
P.B. / Cirque du Soleil

El universo de agua y luz escondido bajo la carpa

Nos adentramos en las instalaciones de Cirque du Soleil para conocer cómo gestionan la logística de su equipo por todo el mundo

Cuando el payaso acciona una llave de grandes dimensiones, aflora una mujer que despliega sus alas de mariposa mientras corre sobre una cinta. Es la salida del sol y la luz inunda el campo de flores que da la bienvenida al viaje migratorio de la mariposa monarca. Poco después, llega la lluvia. Estamos en México, en un mundo donde se entrecruza la realidad y el sueño de luz y agua creado por el Cirque du Soleil en su espectáculo ‘Luzia’. Durante dos meses, la carpa situada en L’Hospitalet de Llobregat (Barcelona) abrirá sus puertas para mostrar colibríes lanzándose a los aros, coreografías bajo el influjo del peyote y contorsiones imposibles. Todos los detalles de las funciones representadas por el circo itinerante encajan a la perfección gracias a la logística. Hoy nos adentramos en la carpa, pero no por la entrada principal, sino por la puerta que guarda sus secretos más preciados.

El Cirque du Soleil gestiona una auténtica ciudad sobre ruedas para pasear por medio mundo sus espectáculos

Desde que finaliza el último espectáculo en una ciudad hasta el ensayo general en la siguiente transcurren unos 10 u 11 días. Su traslado queda a cargo de los equipos técnicos y de obra, que reciben el apoyo externo de un grupo de personas de la compañía. “También contratamos a un grupo de empleados locales para que ayuden a desmontar y montar todo”, explican desde el Cirque du Soleil. En total, el universo ‘Luzia’ se transporta en 80 camiones de 2.000 toneladas de material y equipos con los que viajan entre ambas localizaciones en unas 3.200 horas de trabajo. Parte de los tráilers son propios y otros alquilados. Para ayudar en el transporte, Cirque du Soleil trabaja actualmente con la empresa SAAN Trucking en Europa. Cuando el traslado es entre continentes, se utilizan aviones de carga.

Nada se deja al azar. “Tenemos bastidores y maletas de carretera diseñados a medida que se construyen específicamente para cada pieza que transportamos”, asegura el jefe de carpintería y atrezzo de Cirque du Soleil, Dylan Farrell. “Utilizamos tamaños estándar cuando es posible, pero muchos artículos requieren contenedores acolchados muy especializados”. Una vez llegan a la nueva localización, se despliega una auténtica ciudad efímera. La instalación de toda la infraestructura lleva ocho días e incluye la gran carpa (de 19 metros de alto y 51 metros de diámetro sostenida por aproximadamente 500 pilotes), la carpa de acceso, los espacios de ensayo y la carpa VIP. También la cocina y los baños, desmontables y listos para la siguiente ubicación. Aquí residirá el equipo formado por 115 personas, de los cuales 46 son los artistas y provienen de 18 países diferentes, todos ellos representados en las banderas que coronan la entrada. Durante su estancia, “casi todo se almacena en la carpa artística, en la zona de bastidores o en el remolque técnico”, revela Dylan Farrell.

Llueve en su espectáculo ‘Luzia’ gracias a un complejo sistema desmontable que reutiliza el agua

Lo primero que se ve al entrar por la parte trasera de la carpa son cuatro lavadoras y varios percheros, indispensables para lavar cada día los trajes y colgarlos para su posterior secado. Los artistas entrenan en el gimnasio compartido con el vestuario del siguiente espacio. Un equipo permanente de tres personas y cuatro trabajadores locales custodian y cuidan los 750 trajes que aparecen en el escenario, así como la misma cantidad de vestuario de repuesto preparada por si fuera necesario. En unas estanterías, se guardan los 140 pares de zapatos utilizados en cada show y el maquillaje se ordena en cajones. Cada traje está confeccionado a medida para cada artista y hecho a mano en Montreal (Canadá), donde se ubican las oficinas centrales del Cirque du Soleil, y dura de media unos seis meses. Asimismo, cada persona tiene a su disposición tres pares del mismo modelo de zapato, ya que en cada espectáculo se desgastan y es necesario repararlos al día siguiente.

LA PANDEMIA COMO RETO LOGÍSTICO
Para el Cirque su Soleil, uno de los elementos logísticos más interesantes de su historia fue relanzar los espectáculos después de la pandemia. “Todo el equipo ha estado almacenado durante casi dos años y fue un gran reto revisar todo para ver qué podíamos seguir utilizando, qué debíamos reparar o qué necesitábamos para producir uno nuevo”, explican desde la compañía. Este proceso se llevó a cabo en diferentes lugares del mundo, puesto que siempre despliegan distintos espectáculos por varios continentes. También destacan la logística de transportar todo el equipo del show desde el lugar donde este terminaba hasta su nuevo punto de inicio. En este caso, el espectáculo ‘Kurios’ cerró sus puertas en Melbourne (Australia) y su primera ciudad de vuelta fue Toronto (Canadá).

Lycra, redes eléctricas para el movimiento, lino, algodón, cuero, termoplástico y seda (para las alas de mariposa, por ejemplo) son los tejidos utilizados, aunque el mayoritario es el lino. “Somos uno de los únicos espectáculos que lo utiliza en gran medida”, asegura el jefe de vestuario, Alex Surridge, “lo que da a nuestro espectáculo el tema del verano mexicano que estamos representando”. Todos los trajes se devuelven a Montreal (Canadá) una vez terminan con ellos. Allí algunos se reformarán para enviarlos de nuevo a la gira, otros se utilizarán para exhibiciones o se mantienen como referencia para la tienda de trajes. Cuando es posible, el vestuario se recicla o directamente se destruye.

LOS HILOS ESCONDIDOS EN EL BACKSTAGE
Una parte imprescindible del espectáculo ‘Luzia’ es la cascada de agua que cae desde el techo. Al ser la primera vez que utilizaban este elemento, idearon su mecanismo desde cero. Detrás de la carpa principal se encuentra el “camión de agua”, el tráiler donde se ubica un depósito de 2.500 litros. “Aquí es donde el agua se filtra, se desinfecta y se calienta (28º) antes de ser enviada a la cortina de lluvia”, desvelan desde la compañía. En un solo show, se utilizan 6.000 litros de agua. Bajo el escenario se construyó un estanque que recoge el agua y la envía de vuelta al tanque a través de unos tubos para reciclarla. Para secar el suelo entre dos escenas, utilizan dos máquinas colocadas en el backstage con rodillos que absorben el agua.

Además, todos los elementos metálicos de la infraestructura, así como los equipos eléctricos y electrónicos instalados cerca del agua están protegidos contra las descargas eléctricas. ¿Y la cascada de lluvia, cómo es posible? “Un puente suspendido a 14 metros por encima del escenario sostiene la reserva de agua y el conjunto de 174 boquillas”, explica Dylan Farrell. La estructura puede girar 360º y “las boquillas pueden controlarse individualmente para crear imágenes bidimensionales mediante gotas de agua y espacios en blanco”. Un equipo de 19 técnicos divididos en cinco departamentos (equipo, automatización, sonido, iluminación, carpintería y atrezzo) se encargan del funcionamiento del espectáculo con seguridad y de mantener todo el equipo necesario. Por supuesto, no podía faltar la música. Los instrumentos de los que surgen las canciones inspiradas en México se guardan en el backstage, donde el jefe de orquesta sigue el show a través de unas pantallas.

Y llegamos al escenario, donde se encuentran dos cintas de 3.630 kilogramos cada una. Es aquí donde se ejecutan los saltos en aros chinos de 75 centímetros de diámetro. Las cintas se mueven hacia delante y hacia atrás, disponen de velocidad ajustable y cada una de ellas está construida alrededor de un lecho de muelles, similar a un trampolín. “Cada cinta de correr está alimentada por 28 baterías y controlada de forma inalámbrica con sistemas de seguridad industrial incorporados en la comunicación”, desarrolla Dylan Farrell. Son una versión muy personalizada de un diseño de cinta de correr de la compañía especializada en material industrial Canning Conveyor, ubicada en Reino Unido.

En la entrada principal, un camión adaptado como taquilla recibe a los espectadores cada día. El resto de tráilers se amontonan dentro del espacio reservado para el Cirque du Soleil. Por el momento, el interior de los camiones sirve como almacenes. A mediados de mayo, se desmontarán las carpas, se llenarán los vehículos con la totalidad del equipo y los artistas retomarán su trayecto por carretera hasta Alicante. Una vez más, la logística saldrá al escenario del Cirque du Soleil y accionará la llave que abra las puertas a su universo de luz y lluvia.