La última milla de productos voluminosos se la juega en la trazabilidad y el valor añadido

El auge del ecommerce no solo ha provocado su incremento en la paquetería más tradicional. También la venta online de productos voluminosos, como frigoríficos o camas, ha aumentado sus cifras. Pese las dificultades que conllevan su manejo, carga y descarga, las compañías de última milla han tenido que adaptarse a los nuevos hábitos de los consumidores que solicitan mayor rapidez, trazabilidad y sostenibilidad en sus compras por internet. “Lo que más se demanda en el transporte de estos productos es la trazabilidad y la transparencia de la información, además de la profesionalidad de los equipos que van a ejecutar la entrega de la última milla, porque es una mercancía que llevan dos personas y suele ir asociada a una prestación en el domicilio del cliente: montaje, puesta en marcha y retirada del residuo”, explica el director general adjunto de GOI, David Ansón.
“El servicio de montaje siempre conlleva un sobrecoste debido a su complejidad y tiempo”
José Servat Consejero delegado de Method Advanced Logistics
Según operadores especialistas en este nicho de mercado, como GOI, Method Advanced Logistics o Transaher, los servicios más demandados a la hora de transportar productos voluminosos en última milla son: trazabilidad, transparencia de la información y servicios en el domicilio. Para la trazabilidad, las empresas optan por la tecnología, ya que “la coordinación para garantizar una entrega que se ajuste a las necesidades del cliente es de vital importancia, por lo que se necesita una buena gestión de la programación de entrega”, aclara el director comercial de Transaher, David Puig de Torres.
En los últimos tiempos, la trazabilidad ha visto incrementada su demanda “sobre todo en compras que suponen un gran desembolso, ya que ayuda a la generación de certidumbre”, añade David Ansón (GOI). Por ella, este operador envía eventos al cliente final del estado de su mercancía, la fecha en la que llegará (que tiene que aceptar o cambiar), la llega al almacén, la salida, ruta de reparto y hora estimada de llegada, favoreciendo así la transparencia de la información. “Nosotros tenemos un transport management system (TMS), desarrollado in house, en el cual todos los clientes integran los pedidos, de diferentes formas, gestionamos toda esa información y hacemos la lectura de todas las mercancías que recibimos, después le vamos enviando eventos al cliente final del estado de su mercancía”, subrayan desde GOI.
“Los productos de un coste elevado demandan trazabilidad porque genera certidumbre”
David Ansón Director general adjunto de GOI
El segundo servicio más demandado son los servicios de valor añadido en el domicilio. El consejero delegado de Method Advanced Logistics, José Servat, recuerda que, “desde el punto de vista del transporte, el servicio de montaje siempre conlleva un sobrecoste debido a su complejidad y el mayor tiempo empleado para llevarlo a cabo”. Es necesario tener a un equipo formado en este segmento de negocio, porque “a diferencia de la pequeña paquetería en la que es más sencillo entregar los pedidos, en los productos voluminosos existe una complejidad importante tanto en la manipulación como en la entrega domiciliaria y se necesitan los equipos mejor preparados posibles”, explica el consejero delegado de Method. Por este motivo, cada vez más compañías ofrecen formación a sus conductores: “Ponemos mucho énfasis en la parte formativa de los equipos y hacemos hincapié en las buenas prácticas”, expone el director general adjunto de GOI.
“La tecnología es cara y evoluciona por lo que la última milla necesita vehículos preparados”
David Puig de Torres Director comercial de Transaher
INVIABLES LOS HUBS URBANOS PARA LA ÚLTIMA MILLA DE PRODUCTOS VOLUMINOSOS
Por otro lado, las principales dificultades del transporte de última milla de este tipo de mercancías son sobre todo el espacio necesario para llevar a cabo la operativa y el alza generalizada de los precios que está encareciendo, entre otras cosas, los combustibles. Por este motivo, los actores consideran que los hubs urbanos no son asequibles para este tipo de productos. La infraestructura no está preparada y las cargas y descargas no están optimizadas, es decir, no cuentan con el espacio suficiente. Además, el packaging no está pensado para una manipulación extensa, “no son embalajes de transporte, sino de producto, por lo que cuanto más tocas la mercancía, la cargas, la descarga, tienes más riesgo de que se dañe”, explica David Ansón (GOI).
Las devoluciones no se han incrementado con el auge del ecommerce en este tipo de productos
En cuanto a la inflación, Transaher alerta de que las devoluciones requieren recursos adicionales a una entrega convencional, recalcando que la tecnología tiene un alto coste y está en constante evolución, por lo que la última milla precisa de vehículos preparados y una alta capilaridad que garantice la llegada a cualquier punto. En este sentido, desde Method admiten que han tenido que incrementar las tarifas de las devoluciones: “La logística inversa de estos productos es compleja y para tener éxito debes tener unas capacidades operativas importantes, una buena tecnología, así como una gran capilaridad de equipos de reparto que te permitan ofrecer un servicio excelente y rápido a tus clientes, por lo que una buena integración y una buen sistema de tracking ayudan a optimizar este proceso”.
El aumento de los costes ha obligado a los actores a encarecer los precios de las devoluciones
En contraposición a la paquetería de menor tamaño y peso, las devoluciones de productos voluminosos no se ha incrementado con el auge del ecommerce, “debido al desembolso que supone, la trazabilidad y el trabajo de las plataformas en la descripción del producto, medidas, color, fotografías, han evitado que al recibir el producto no cumpla las expectativas”, según el operador GOI.
Aun así, para evitar las devoluciones, desde Pikolin Home, aunque no están especializados en productos voluminosos ya que son una empresa especializada en complementos de cama, consideran que ayudaría ampliar el número de días con derecho a devolución. “En muchas ocasiones, cuando se dan periodos cortos el cliente, solicita más devoluciones que si hubieran tenido más tiempo para poder probar el producto”, aseguran desde el fabricante de productos para el descanso. “Otra opción sería que el cliente llevara con sus propios medios esa mercancía a las instalaciones, pero es complejo hacerlo por el tipo de mercancía y los recursos que necesitas para moverlo”, sugiere el consejero delegado de Method. “Para evitar el coste, la mejor manera sería no ofrecer las devoluciones gratis, ya que disminuiría sustancialmente el volumen, aunque es cierto que en la parte puramente operacional pocas soluciones se pueden aplicar para abaratar el coste”, apostilla José Servat (Method).