La carga aérea cierra el año con otra contracción y por debajo de los niveles prepandemia

El transporte aéreo de mercancías ha dejado definitivamente atrás en 2022 el inédito panorama vivido en 2021, cuando las disrupciones en otros modos y los lastres de la pandemia auparon a este mercado. Según los últimos datos de la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA), la creciente atonía durante el pasado ejercicio, más marcada en su segunda mitad, ha acabado por dejar el balance final también por debajo del de 2019, antes de la irrupción de la pandemia, aunque por un margen estrecho (-1,6%). En cuanto al descenso respecto a 2021, es del 8%. Según la asociación, la normalización de los tráficos marítimos a lo largo del año, la lenta paralización de la economía y la continuación del conflicto entre Rusia y Ucrania, que sigue afectando a los flujos de mercado, estarían detrás de esa curva descendente. El último mes del 2022 ha registrado, además, el descenso más pronunciado en la comparativa interanual, con una brecha del 15,3%.
“Prevemos que los volúmenes de carga mantengan su descenso en 2023”
Willie Walsh Director general de IATA
IATA identifica varios indicadores que apuntan a la desaceleración del los intercambios de mercancías a nivel global, una circunstancia que afecta con más ímpetu a la carga aérea que a otros modos, como el marítimo. Así, el comercio de bienes ya reflejó en noviembre una contracción interanual del 1,5%, marcando un cambio respecto a octubre, periodo en el que aún se expandía. Asimismo, los pedidos de exportación, otro de los indicadores que maneja IATA, se han mantenido inalterados en los últimos dos meses del año en las principales economías globales, “lo cual sugiere una desaceleración continuada de media”. Entre las causas, la pinza entre inflación y las medidas implementadas para controlarla, elementos que el director general de IATA, Willie Walsh, estiman que sigan manteniendo la misma tendencia en 2023: “Esperamos que las medidas de freno económico resulten en un descenso del 5,6% los volúmenes de carga en 2023, comparado con 2019”, ha concretado. Sin embargo, el directivo también ha apuntado a que el impacto de las medidas en los precios de la carga aérea “tardará tiempo” en producirse, lo que hace prever un ejercicio “con rendimientos de media y con facturaciones globales muy por encima de lo que eran antes de la pandemia”.
Por otro lado, la curva decreciente del año 2022 también ha afectado a las capacidades, ya que las aerolíneas habrían ajustado ese aspecto para mejorar sus rendimientos a partir del mes de marzo. En diciembre, esa contracción ha sido del 2,2%, marcando el tercer mes consecutivo con tendencia negativa en la comparativa interanual. Ello ha dejado una capacidad final del 8,2% por debajo de la que existía al cierre de 2019, aunque el aumento de capacidades durante la primera mitad del 2022 ha resultado en un balance positivo respecto a 2021, del 3%.
La contracción en diciembre ha sido generalizada en todas las regiones, con Asia-Pacífico a la cabeza. Sus aerolíneas, que dan cuenta del mayor porcentaje del mercado en cuanto a carga aérea (32,4%), han sufrido un descenso del 21,2% en la comparativa interanual del mes, con una contracción de sus capacidades del 3,9%. Según IATA, la región sigue arrastrando las afectaciones del Covid-19 en China, que constriñen su comercio y su actividad industrial. Sin embargo, esta no es la región con el peor registro anual, sino que ello le corresponde a Europa: con el 11,5% negativo en la comparativa entre el acumulado de los dos ejercicios. El Viejo Continente cierra un año de afectaciones por la guerra de Ucrania con un marcado descenso, que también es inferior al balance de 2019 (-8,7%). No obstante, las capacidades marcan un ligero balance entre 2022 y 2021 (+0,5%). En diciembre, las aerolíneas europeas registraron una demanda el 17,4% menor que en el mismo mes de 2021, y la capacidad cayó el 7%.
-11,5%
Europa registra el peor balance anual de todas las regiones en 2022
En cambio, la región latinoamericana ha quedado al final del ejercicio como la que experimenta un mayor crecimiento porcentual (13,1%), y un mayor aumento de las capacidades respecto a 2021 (+27,1%). Precisamente, las inversiones en capacidades son un elemento que IATA ha destacado en varias ocasiones tras la excepcionalidad de la región, un dato que se mantiene en diciembre, con una expansión del 27,6% en la comparativa interanual. La demanda de carga, no obstante, ha mantenido la misma cifra que en el mismo mes de 2021.
En cuanto al resto de zonas, se hacen eco de la tendencia negativa. Norteamérica, con una cuota de mercado del 28% según IATA, registra un descenso en el acumulado interanual del 5,1% en carga, y del 8,5% para el mes de diciembre. En capacidades, crece en el acumulado (+4,2%), pero no en diciembre (-2,9%). Oriente Medio también contrae su demanda respecto al acumulado de 2021 (-10,7%) y en diciembre (-14,4%), pero las capacidades quedan positivas en el balance anual (+4,3%). Pos su parte, África, con una contracción del 10% en diciembre, cierra una comparativa en el acumulado 2022-2021 el 1,4% negativa. En cuanto a capacidad, queda positiva en el espectro anual (+0,3%) y en la comparativa de diciembre (+1,3%).