“Nos actualizaremos tecnológicamente para seguir creciendo una vez consolidadas las inversiones pasadas”

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La compañía murciana especializada en distribución farmacéutica Hefame ha definido su plan de acción para el próximo trienio y se enfocará en la renovación tecnológica de los activos adquiridos durante la última década. Según ha explicado el director general de la empresa, Javier López Gil, con este cambio de rumbo, se pretende capear el actual paradigma de incertidumbre tras una década de expansión territorial y, a la vez, usar estas mejoras técnicas como palanca de crecimiento. Por otro lado, el directivo de uno de los grandes actores de la distribución farmacéutica en España estima un incremento de la facturación de Hefame de entre el 2 y el 3%, lo que supondría alcanzar los 1.650 millones de euros de volumen de negocio este ejercicio.
¿Qué retos tiene por delante un distribuidor como farmacéutico como Hefame de cara a los próximos años?
Nuestras previsiones se han articulado a través de nuestro nuevo plan estratégico de tres años, que se alargará hasta 2025. En el plan anterior, priorizamos apostar por la apertura de nuevos centros logísticos, como fue el caso del de Ribarroja (Valencia), donde se invirtieron 24 millones de euros. De hecho, hemos pasado de gestionar 8 a 14 instalaciones de esta clase en los últimos ocho años. Ahora, ante el panorama de incertidumbre económica y consolidadas las inversiones pasadas, nos actualizaremos tecnológicamente para seguir creciendo.
Nuestro objetivo es rebajar una cuarta parte los costes energéticos a través del autoconsumo”
Por lo tanto, ¿la compañía no tiene previsto abrir nuevas instalaciones próximamente?
Inicialmente no, pero como todo en la vida, tampoco se puede descartar un movimiento de estas características. Puede haber un cambio de paradigma en el sector, como que el Sistema Nacional de Salud apueste por apoyarse más en nosotros. En caso que pase algo así, tenemos la capacidad y la flexibilidad para volver a cambiar la estrategia
¿Cómo estan afrontando la subida de costes de la energía?
Hace dos años y medio que empezamos con el autoconsumo y nuestro objetivo a corto plazo es rebajar los costes en una cuarta parte, algo que también está incluido en el plan estratégico de consolidación que tenemos por delante los próximos tres años. También hemos iniciado un proceso de electrificación de una parte de la flota, empezando por los vehículos del área comercial y directiva. Por lo que respecta a la flota de furgonetas de última milla, todavía no hemos conseguido convertirla a eléctrica, pero la intención es revertirlo progresivamente.
Ya hemos iniciado un proceso de electrificación de una parte de nuestra flota de vehículos”
¿Qué problemas se están encontrando en este ámbito?
No es un asunto tan obvio como parece para nosotros, ya que nuestra principal característica es la cobertura de muchos kilómetros en poco tiempo, por lo que la flota no puede depender del nivel de carga de las baterías. Antes de poner en marcha un cambio de esta magnitud, la empresa debe asegurarse al cien por cien de que el vehículo eléctrico disponga de la suficiente autonomía para no afectar al ritmo de los repartos. Nuestra idea es empezar a implantar estas nuevas formas de propulsión en las rutas cortas, algo que pasa dentro de los núcleos urbanos.
¿Han analizado las posibles afectaciones de las zonas de bajas emisiones?
En nuestro caso no nos afectaría directamente, ya que se nos considera reparto urgente y contamos con la bendición de la Administración. Además, precisamente en las rutas urbanas es justo donde valoramos empezar a implantar la movilidad eléctrica, por lo que no es un tema que nos preocupe en exceso.
¿La pandemia fue un revulsivo para el sector de la distribución farmacéutica?
La pandemia puso sobre todo en valor el papel de la oficina de farmacia, que fue la primera línea de batalla durante la pandemia. En el caso de los distribuidores, el papel quizás no fue tan visible, pero estuvo ahí. Además, en nuestro caso, aunque solo ocurrió en Murcia, también se nos encargó el reparto de un fármaco vital durante la pandemia: las vacunas. Tuvimos que organizar una estrategia diaria para abastecer los distintos centros de salud, lo que supuso un control exhaustivo y un incremento de la exigencia.
El ecommerce farmacéutico sigue la tendencia general de la venta online y se está parando”
A pesar de que el mercado de medicamentos está muy regulado, ¿el ecommerce puede robarles cierta cuota de mercado?
En cuanto al ecommerce de medicamentos, desde hace ocho años, se permite la venta por internet, pero si solo se realiza desde páginas web propiedad de farmacéuticos. Además, los productos deben estar publicitados, lo que al final tiene afectación a un total de 1.500 productos. Por otro lado, está la parafarmacia, que es un mundo abierto y ahí la competencia es total. Aun así, tras el punto álgido de la pandemia, el ecommerce farmacéutico se está parando y los usuarios son más propensos a utilizar un modelo híbrido. Es una dinámica que se observa no solo en el ámbito de la salud, sino que es una característica general de las compras por internet.
El volumen de negocio de Hefame alcanzó los 1.611 millones de euros en 2022, ¿qué previsiones tiene la empresa para este ejercicio?
No esperamos una gran subida en el mercado este año. Nuestra idea es que las ventas tengan un incremento de entre el 2 y el 3%, lo que supondría alcanzar los 1.650 millones de euros de facturación, aunque como siempre todo depende de las dinámicas que pueda coger el mercado.