Renfe Mercancías retoma un tren de cereales desde el puerto de Tarragona para Casa Tarradellas

El operador ferroviario Renfe Mercancías ha reanudado un servicio para unir por tren el puerto de Tarragona con Vic (Barcelona). Desde la compañía de tracción confirman que se trata de una relación comercial que ya existía, “pero que se suspendió hace más de un año”. Desde el pasado 16 de mayo se ha reactivado con dos trenes semanales. La conexión está dedicada al tráfico de cereales, concretamente de trigo para la compañía Panificadora Alimentaria, y “de cereal para la alimentación animal” con destino al fabricante de piensos Esporc, ambas del grupo de Casa Tarradellas. Desde el segmento de Multiproducto de Renfe Mercancías han manifestado que “supone el pase al ferrocarril de un tráfico que descongestiona la carretera”, lo cual contribuye a “la descarbonización en Catalunya”.
Los cereales con destino a Vic se cargan desde las terminales en Tarragona de Ership y Bergé
Asimismo, fuentes del entorno del puerto de Tarragona confirman que la principal terminal de llegada del producto al recinto catalán es la que opera Ership, especializada en este tipo de partidas, aunque también se apunta a Bergé Marítima. Por su parte, fuentes de la primera de estas dos terminales asocian la reanudación del servicio “al aumento de llegadas de agroalimentarios, derivadas de las malas cosechas en España y los precios en Francia” y prevén “muchas más aún por la cosecha en récord negativo” de este ejercicio, aunque condicionan el crecimiento del servicio “a más clientes que tengan apeadero de tren”.
En cuanto a las fuentes próximas al puerto de Tarragona, también señalan “la sequía y la guerra de Ucrania”. De hecho, la reanudación se enmarca en un periodo de impulso de la importación española de cereales que se hace patente desde hace meses. Ya el año pasado la llegada de estos productos fue uno de los propulsores de la recuperación de los tráficos portuarios tras la pandemia, pero la invasión rusa de Ucrania, uno de los principales suministradores de España, tuvo su efecto sobre este tráfico de importación.
Según datos del ministerio de Industria, Comercio y Turismo, las importaciones marítimas globales de cereales a España cayeron desde los 1,37 millones de toneladas recibidas en febrero de 2022 a las 787.725 que llegaron en marzo, tras el estallido del conflicto. Coincidiendo con el acuerdo internacional de julio de 2022 para crear un corredor desde Ucrania, las importaciones crecieron hasta acercarse a los dos millones de toneladas y así se han mantenido mes tras mes hasta los últimos datos, de marzo.
+200%
El puerto de Tarragona incrementó sus tráficos de cereales cerca del 200% en marzo de este año
En el caso del puerto de Tarragona, uno de los epicentros de estos tráficos en el país, se refleja la misma tendencia. El recinto, que tiene a Ucrania como principal país de origen y destino de graneles sólidos, dejó de recibir buques procedentes de este país entre marzo y julio del año pasado. Según los datos de la Autoridad Portuaria de Tarragona, en marzo de ese ejercicio solo se movieron 230.138 toneladas de cereales, harina y pienso, mientras que en el mes anterior habían sido 545.090. Por el contrario, el puerto ha registrado resultados de récord en esas partidas un año después, con crecimientos de cerca del 200% que, en menor medida, se mantienen en sus últimas cifras de abril.
Asimismo, la Autoridad Portuaria de Tarragona también busca darle impulso a las operativas ferroportuarias en los últimos tiempos. En este sentido, fuentes del recinto catalán informaban en febrero de que sus tráficos agroalimentarios por este modo “llegaron a máximos históricos en número de trenes” en 2022, cuando fueron 429, y también “en volumen transportado”, con 333.000 toneladas movidas ese mismo año. En este sentido, la cuota de ferrocarril para estos tráficos llegó al 6%, pero el puerto estima “seguir creciendo para llegar a una cuota del 15% en un tiempo muy corto”.