21 de septiembre de 2023 | Actualizado 19:36
Reuniones de pasado fin de semana en Nueva Delhi (India) para presentar los nuevos proyectos con el presidente de EEUU, Joe Biden; la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y el primer ministro de India, Narendra Modi, liderando los encuentros | Dati Bendo / Unión Europea

EEUU y la UE se defienden del avance chino con un plan alternativo a la Ruta de la Seda

La iniciativa integrará los ferrocarriles y los puertos de India con Europa a través de Oriente Medio, reduciendo el 40% los tiempos

Las principales economías del mundo continúan desarrollando sus estrategias geopolíticas en el tablero de las infraestructuras y el transporte internacional. En la cumbre del G-20 celebrada en Nueva Delhi (India) este fin de semana, EEUU y la UE anunciaron el desarrollo de un nuevo corredor global de transporte marítimo y terrestre que conectará India, Oriente Medio y Europa. La iniciativa también cuenta con el respaldo oficial de Arabia Saudí, Emiratos Árabes Unidos e India, que ya ha superado en población a China y está siendo polo de atracción de movimientos de friendshoring y nearshoring en las cadenas de suministro de importantes fabricantes mundiales.

La iniciativa también cuenta con el respaldo oficial de Arabia Saudí, Emiratos Árabes Unidos e India

El acuerdo se produce en un escenario internacional condicionado por la invasión rusa de Ucrania, la guerra comercial y el proceso de desacoplamiento entre EEUU y China, a pesar de su fuerte interdependencia económica, y por la consideración del gigante asiático como rival sistémico por parte de la UE. En este punto, los analistas comparten que la nueva infraestructura se presenta como alternativa para socavar la Nueva Ruta de la Seda (‘One Belt, One Road’) del país que preside Xi Jinping y como vehículo para contrarrestar su influencia económica y diplomática en Oriente Medio, donde, al igual que Rusia, ha ganado terreno en los últimos años.

El ‘One Belt, One Road’, donde la región de Oriente Medio tiene un rol protagonista, fue lanzado por el Gobierno chino en 2013 como pieza central de su política exterior para asegurarse el suministro de energía y la apertura de nuevos mercados para sus exportaciones. En concreto, esta infraestructura, con un presupuesto inicial de un billón de dólares, se sirve del ferrocarril para conectar Europa y Asia en sustitución del barco que navega a través del Índico y el Canal de Suez, con el objetivo de reducir en 20 días el tránsito de la mercancía.

1 billón de dólares

Se prevé un presupuesto inicial de un billón de dólares para el desarrollo de la nueva conexión entre Europa y Asia

Con las destacadas ausencias de los mandatarios chino Xi Jinping y del ruso Vladimir Putin en Nueva Delhi, el presidente de EEUU, Joe Biden, y la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, han coincidido a la hora de calificar de “histórico” el nuevo corredor de tránsito. Esta infraestructura económica “será la conexión más directa hasta la fecha entre India, el Golfo Pérsico y Europa, con un enlace ferroviario que hará que el comercio entre India y el continente sea el 40% más rápido”, ha declarado von der Leyen. En concreto, “integrará las líneas ferroviarias y las conexiones portuarias de India con Europa a través de Emiratos Árabes Unidos, Arabia Saudí, Jordania e Israel, lo que hará que el tránsito de mercancías sea más flexible y rápido”.

El proyecto tiene como objetivo conectar por ferrocarril de carga Arabia Saudí, Emiratos Árabes Unidos y, potencialmente, Israel, y luego utilizar el transporte marítimo para llegar a India y Europa, abarcando algunas de las economías más grandes del mundo en una distancia total de más de 3.000 millas. En el caso de Israel y Arabia Saudí, que no tienen relaciones formales, pero que comparten su rivalidad contra Irán, el plan de Washington es que el corredor ayude a estrechar lazos entre ambos países y que, de paso, Riad ponga freno a su creciente relación con China y Rusia. Los signatarios del acuerdo, que se han comprometido a participar en la financiación del proyecto, discutirán el presupuesto y los plazos de ejecución en los próximos meses. 

UN CORREDOR PARA ANGOLA, REPÚBLICA DEMOCRÁTICA DEL CONGO Y ZAMBIA
Una segunda pata de este proyecto de infraestructura global liderado por EEUU y la UE es el desarrollo de un corredor transafricano para conectar el sur de la República Democrática del Congo y el noroeste de Zambia con los mercados comerciales regionales y mundiales a través del puerto de Lobito, en Angola. “La asociación UE y EEUU mejorará la infraestructura crítica en el África subsahariana para liberar el enorme potencial de esta región”, subrayan ambas potencias económicas en un comunicado conjunto hecho público en la cumbre del G-20. En principio, EEUU, a través de la Corporación Financiera para el Desarrollo Internacional, invertirá 250 millones de dólares en el Corredor Ferroviario Atlántico de Lobito.

EEUU y la UE trazan un corredor en el África subsahariana para favorecer la exportación de sus riquezas minerales

Este proyecto pasa por “renovar la sección ferroviaria” desde la dársena de Lobito, en Angola, hasta la República Democrática del Congo. Una vez que la infraestructura de transporte que conecta a los tres Estados del África Central esté en pleno funcionamiento, “el corredor mejorará las posibilidades de exportación para los tres países, e impulsará la circulación regional de mercancías”. En concreto, añaden, el nuevo ferrocarril “reducirá de manera significativa el tiempo promedio de transporte, los costes logísticos y la huella de carbono de la exportación de metales, productos agrícolas y otras materias, y promoverá el desarrollo futuro de cualquier descubrimiento mineral”. 

La presidenta von der Leyen subrayó que el principal objetivo, entre otros, es “conectar una región sin litoral con el mar”. De hecho, enlazará la rada angoleña con la provincia de Katanga (República Democrática del Congo), una zona que produce el 60% del cobalto del mundo -esencial para la fabricación de dispositivos electrónicos-, y con el cinturón del cobre en Zambia, un mineral que representa el 75% de sus exportaciones. Angola también cuenta con importantes recursos naturales, entre los que destacan el petróleo, el gas natural y los minerales. China es el principal socio comercial de los tres países centroafricanos.

COMPETIR EN CONECTIVIDAD GLOBAL CON INVERSIONES MULTIMILLONARIAS
El nuevo corredor global que conectará India, Oriente Medio y Europa cae bajo el paraguas de la Asociación para las Infraestructura e Inversión Mundiales (PGII), una iniciativa del presidente Biden que vio la luz en la cumbre del G-7 celebrada en Alemania en junio de 2022. En concreto, la iniciativa presentada este fin de semana en Nueva Delhi es la materialización de los objetivos contemplados en el programa Build Back Better World (B3W) de EEUU, que tiene un presupuesto de 40 billones de dólares hasta 2035, y el Global Gateway de la UE, que prevé una inversión de 300.000 millones de euros hasta 2027. Ambos planes bajo la tutela de PGII persiguen contrarrestar la estrategia e influencia de China, a través de su Nueva Ruta de la Seda, y desarrollar acciones para cubrir las necesidades en infraestructura de los países subdesarrollados y de los emergentes.