Más de la mitad de los productos falsificados incautados en aduanas proceden del ecommerce

El comercio electrónico ha crecido de forma progresiva en los últimos años, aunque esta tendencia se aceleró especialmente durante la pandemia. De forma paralela a este aumento, ha tenido lugar otro fenómeno, el de la proliferación de las falsificaciones de productos antes la avalancha de pequeña paquetería en las aduanas. Según el último informe de la Oficina de Propiedad Intelectual de la Unión Europea (Euipo) y la OCDE, el 56% de las incautaciones aduaneras en las fronteras de la Unión Europea proceden del comercio electrónico.
“El comercio electrónico”, ha señalado el director ejecutivo de la Euipo, Christian Archambeau, “ha incrementado las posibilidades de elección de los consumidores y ha ofrecido a las empresas formas nuevas y flexibles de acceso al mercado”. Y la pandemia ha sido el momento de eclosión de esta modalidad de consumo. De hecho, más del 70% de los europeos compraron en línea en 2020, según datos ofrecidos por la oficina de estadística de la UE (Eurostat). “Al mismo tiempo, existen pruebas abundantes de que el entorno online también ha atraído a actores indeseables, que contaminan los canales de distribución del comercio electrónico con falsificaciones”, ha reconocido Christian Archambeau.
Si en 2019 eran las zonas francas las grandes señaladas por el organismo europeo ante el aumento de las falsificaciones, en 2021 el protagonismo recae sobre el ecommerce. Entre 2015 y 2019, el tráfico de paquetes aumentó en más de un 70% hasta alcanzar los 21.300 millones de artículos en todo el mundo en 2019. De las incautaciones aduaneras relacionadas con el comercio electrónico, más del 90% de ellas llegaron a la UE en paquetes de pequeñas dimensiones. Así, los servicios de paquetería dominan todas las incautaciones aduaneras en las fronteras europeas, tanto las asociadas al ecommerce como el resto por encima de otros segmentos, como el aéreo (que solo asciende a 7% de falsificaciones relacionadas con el comercio electrónico), carretera o marítimo.
En cuanto al origen, China se mantiene como el origen de la mayor parte de los productos falsificados interceptados, con una cuota del 75% sobre el total. Le siguen con gran distancia Hong Kong (5,7%), Turquía (5,6%) y Singapur (3,3%). Además, China también es el país de procedencia de productos falsificados adquiridos online con más valor, con una cuota del 68%. En 2019, este país asiático solo exportaba el 47% de los productos mundiales falsificados, por lo que se protagonismo se ha incrementado, mientras han descendido las falsificaciones de la India y Emiratos Árabes Unidos, que exportaban hace dos años el 3,4% y el 3% de los artículos falsificados mundiales. Sobre los países europeos más afectados, un estudio anterior de Euipo concluía que el 12% de los españoles ha sido engañado en sus compras con productos falsificados. Bulgaria ha sido el Estado europeo que más falsificaciones ha sufrido (19%) seguido de Rumanía (16%), mientras que Suecia y Dinamarca han sido los menos afectados (2% y 3%, respectivamente).
El uso del comercio electrónico también ha cambiado la afectación de sectores que sufren más falsificaciones. En cuanto a retenciones relacionadas con el ecommerce, el 75,3% corresponde a artículos de perfumería y cosmética, seguido del 71,9% de los productos farmacéuticos y del 71,3% de las gafas de sol. Durante la pandemia, aprovechando la coyuntura mundial, los falsificadores han utilizado el comercio electrónico para los productos médicos ilícitos, incluidos los falsificados y aquellos de calidad inferior como kits de pruebas y otros materiales sanitarios relacionados con el Covid-19.