Los eléctricos de Volkswagen Vehículos Comerciales aumentan sus ventas en 2020

La pandemia del Covid-19 se ha cebado con la venta de vehículos y ha afectado a las ventas de prácticamente todos los segmentos, mercados y fabricantes durante 2020. En el caso de Volkswagen Vehículos Comerciales, comercializó un total de 371.700 vehículos el año pasado, lo que supone una caída del 24,4% respecto al ejercicio anterior. Sin embargo, su gama eléctrica ha sido la excepción dentro de la caída generalizada en las ventas. En 2020, sumó 2.700 unidades vendidas, lo que equivale a un incremento del 167,4%.
Respecto a los modelos, la marca alemana presentaba a finales de año el nuevo Caddy, mientras que a mediados del 2020 finalizaba la producción del modelo Amarok. Se espera que en 2022 se comercialice una nueva versión de furgoneta de Volkswagen, en cooperación con Ford.
LAS VENTAS CAEN EN PICADO Y SOLO REMONTAN EN SEPTIEMBRE
La evolución de las ventas en la compañía ha seguido la línea de las restricciones impuestas por la propagación del virus y la consecuente recesión económica. Si bien el primer trimestre no reflejó grandes variaciones, los descensos en ventas más significativos se produjeron en el segundo trimestre del año durante el primer confinamiento, cuando se cerraron plantas de producción y la producción se mantuvo paralizada. El verano supuso un cierto balón de oxígeno, cuando se registró un crecimiento interanual del 13,3% en septiembre, el único mes de 2020 que arrojó unos resultados superiores al mismo mes del año anterior. El último trimestre del año volvió a saldarse con descensos.
EUROPA Y AMÉRICA ARROJAN LOS PEORES RESULTADOS
En cifras totales en Europa, el fabricante automovilístico logró comercializar 298.700 vehículos comerciales, que se traduce en unas pérdidas del 50,8% respecto a 2019. Destaca, además, el descenso de ventas en Sudamérica, donde las pérdidas han sido del 25,7% y especialmente en Brasil, donde han alcanzado el 43,8%. En el otro lado de la balanza, Oriente Medio es la única región donde los resultados son positivos, con un crecimiento del 20,9% interanual respecto a 2019. Estas cifras han sido posibles, en gran parte, por la evolución del mercado turco, que ha contribuido a la recuperación de los números tras una dura recesión el año pasado.